Investigadores están buscando la forma de aplicar este conocimiento en los campos
Un estudio llevado a cabo por Fundecitrus (Fundo de Defensa da Citricultura, Brasil) reveló que la guayaba libera un olor que repele al psílido Diaphorina citri, insecto transmisor del greening o HLB.
La iniciativa – resultado de una asociación entre Fundecitrus y la Escuela Superior de Agricultura “Luis de Queiroz” (Esalq – USP) – surgió luego de observar los resultados de la baja incidencia de greening en los huertos de cítricos en Vietnam, donde las plantas de guayaba eran intercaladas con los naranjos.
“El objetivo es utilizar un liberador para difundir el olor de la guayaba y repelar el insecto o impedir su entrada en el huerto de naranjas”, señaló André Signoretti investigador de Fundecitrus.
La investigación de Fundecitrus identificó los olores que repelen al psílido por medio de diversas pruebas. Una de ellas fue la utilización de una arena con cuatro olores, en donde los insectos evitaron el olor de la guayaba, incluso cuando éste estaba junto al olor de la naranja.
De acuerdo a lo informado por la entidad, se realizarán más investigaciones con la finalidad de obtener combinaciones de compuestos que sean capaces de aumentar el efecto de repelencia sobre el psílido, así como formas de liberación y utilización de estas sustancias en el campo.
A futuro, la técnica podría ser utilizada junto a otras formas de manejo, como el control biológico con enemigos naturales del psílido, además del control químico, métodos ya utilizados por los productores.
La guayaba es un repelente natural del psílido y la liberación de sus olores en los huertos no afectaría a los enemigos naturales de la plaga, ni tampoco al medio ambiente.
“Si tenemos un compuesto de una planta que evita que el insecto llegue al cultivo, será posible reducir el número de aplicaciones de defensores químicos y, así, aumentar la eficiencia del control de la enfermada en la zona”, comentó Signoretti.
Con la información obtenida en esta investigación también se abre la posibilidad de la modificación genética en las plantas de cítricos para que éstas mismas liberen los olores de la guayaba.
“Los cítricos liberan compuestos que atraen al psílido. Con esa alteración genética, la planta liberaría el olor de la guayaba y pasaría a repeler el insecto, en vez de atraerlo”, explicó el investigador.
Cabe señalar que el olor es imperceptible para los humanos.
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