Sierra Exportadora fomentará uso de especie para casas baratas y sismo-resistentes:Aprueban norma técnica para la construcción de casas de Bambú

Tras la reciente autorización del uso del bambú para la construcción de viviendas, emitida por el ministerio de Vivienda y Construcción, Sierra Exportadora intensificará su programa de mejoramiento del cultivo y manejo forestal de esta abundante especie, con el objetivo de masificar su empleo en la edificación de casas de bajo precio y resistentes a los sismos en todo el país, anunció hoy Alfonso Velásquez Tuesta, Presidente Ejecutivo de dicha entidad promotora.
Esta tarea comprenderá la elaboración de planos de prototipos para la Costa, la Sierra y la Selva y, posteriormente, la construcción de casas-modelo diferentes ciudades del país, a fin de que sirvan de muestra a la colectividad. También se programarán acciones de difusión de las normas técnicas para este tipo de viviendas, entre los constructores, en alianza con la Asociación Peruana del Bambú, institución que preside el empresario Roque Benavides Ganoza y con la cual Sierra Exportadora ha suscrito un convenio para promover el aprovechamiento de la especie.
La Asociación Peruana del Bambú es la principal organización que ha realizado un notable avance en el país sobre el aspecto silvicultural de este recurso forestal (propagación,plantaciones, manejo y aprovechamiento sostenible), así como respecto a su transformación primaria para la construcción y confección de muebles y artesanías. Perú Bambú dispone de planos de viviendas de distinto tipo y para diferentes medio ambientes, así como para otro tipo de edificaciones.
La autorización oficial para casa de bambú está contenida en el Decreto Supremo N°011-2012-Vivienda, promulgado el domingo 4 de marzo, el cual incorpora al Reglamento Nacional de Edificaciones, la “Norma Técnica E-100 – Bambú- Estructuras”, estableciendo los lineamientos técnicos que se deben seguir para el diseño y la construcción de edificaciones sismo resistentes con bambú.
Dentro de la gama de productos que impulsa Sierra Exportadora se encuentra el bambú en razón
de que el país cuenta con aproximadamente 4 millones de hectáreas de esta especie en condición silvestre tanto en la Costa, en la Sierra y en la Selva, de las cuales solo se aprovechan comercialmente menos de 9 mil hectáreas.

Esto, debido a que no se conocen ampliamente sus propiedades ni sus potencialidades industriales.
Velásquez Tuesta calculó que al costo de una vivienda básica hecha con cemento,fierro y ladrillo se podrían construir hasta cuatro casas de Bambú y otros materiales baratos.”Una buena alternativa para la inclusión social a través de la vivienda, en áreas rurales de los valles interandinos de la Sierra”. No obstante, el bambú es un material que puede servir también para casas de recreo en playas y en el campo, por ser amigable con el ambiente y apto para decoraciones artísticas.
La norma técnica “Bambú”, dice, entre otras cosas: “La Guadua angustifolia o bambú sobresale entre otras especies por las propiedades estructurales de sus tallos, tales como la relación peso –resistencia similar o superior al de algunas maderas, siendo incluso comparado con el acero y con algunas fibras de alta tecnología. La capacidad para absorber energía y admitir una mayor flexión, hace que esta especie de bambú sea un material ideal para construcciones sismo resistentes”.
Actualmente el bambú es subutilizado en el país como simple poste, viga o componente de cercos. A diferencia de lo que ocurre en el Perú, en los países de Asia y de otros continentes, el bambú se emplea en la construcción de edificios, de viviendas, en la elaboración de objetos artesanales, de madera laminada, de enchapes, en la construcción de muebles, de fibra textil para la industria del vestido, en la producción de cosméticos caros y hasta de bebidas gaseosas y cerveza.
En el Perú prosperan unas 65 especies (50 nativas y 15 exóticas) en distintos pisos ecológicos,
de las cuales de aprovecha poco por desconocimiento y porque se cree que el bambú es de origen asiático. Su uso en el país se remonta a 5 mil años antes de nuestro tiempo.