SUNASS PROMUEVE PROYECTOS DESTINADOS A CUIDAR LAS FUENTES DE AGUA Y LA BIODIVERSIDAD A NIVEL NACIONAL
En Lima, Sedapal destinará S/. 38.5 millones de lo recaudado en sus tarifarios al cuidado de las cuencas de los ríos Rímac y Chillón. Similar acción se realiza en las regiones de Amazonas, Apurímac, Cusco, Junín y San Martín.
Con el objetivo de preservar las fuentes hídricas y el ecosistema, la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (SUNASS), organismo adscrito a la Presidencia del Consejo de Ministros, promueve la creación de proyectos destinados a cuidar las fuentes de agua y la biodiversidad a nivel nacional. En ese sentido, el ente regulador propició un estudio tarifario que contempla entre sus principales prioridades, la creación de reservas para cuidar las fuentes hídricas, siendo la primera vez que se pone en marcha una acción de este tipo en la capital peruana.
Es así que la empresa de Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (SEDAPAL), ha incluido en su Plan Maestro Optimizado para el quinquenio 2015 – 2020, destinar S/. 38.5 millones de lo recaudado en la tarifa para el cuidado de las cuencas de los ríos Rímac y Chillón, los mismos que proveen de agua a la ciudad de Lima.
A través del mecanismo de retribución de servicios ecosistémicos (MRSE) se financiarán proyectos para reparar y conservar las funciones de los ecosistemas y de servicios ambientales.
Este proyecto, sumado a los que ya se ejecutan en Amazonas, Apurímac, Cusco, Junín y San Martín, convierten al Perú en el primer país en Latinoamérica en el que el Regulador del agua potable promueve - junto a las EPS - mecanismos para cuidar las fuentes de agua.
Es preciso señalar que esta iniciativa, fomentada por SUNASS, tuvo repercusión internacional pues durante el VII Foro Mundial del Agua realizado en Corea del Sur el pasado mes de abril, y que congregó a líderes políticos, económicos y técnicos, el Regulador expuso estas experiencias de inversión en la infraestructura verde con gran acogida entre los asistentes.
Fernando Momiy Hada, presidente del Consejo Directivo de SUNASS, manifestó que en el caso de Perú, se plantea un fondo de infraestructura verde a fin de proteger y preservar las fuentes de agua para las próximas generaciones y un fondo para la adaptación al cambio climático y la reducción del riesgo de desastres, acciones que estarán a cargo de la empresa de agua de Lima, SEDAPAL, la que planea invertir cerca del 5% de la tarifa de agua que se cobra a los usuarios.
“La conservación de los ecosistemas va desde los humedales naturales, hasta las amunas pre-incaicas que son canales que forman un complejo sistema de irrigación que recoge agua de lluvia y que se filtra hacia acuíferos subterráneos para emerger en la temporada seca” indicó Momiy.
SERVICIOS ECOSISTÉMICOS
La retribución por servicios ecosistémicos es un mecanismo innovador que busca financiar la conservación de las fuentes de agua a través del incremento tarifario, de modo tal que garantice la sostenibilidad del recurso.
El objetivo está en conservar las áreas verdes, la infraestructura natural que tenemos en los glaciares, en los bosques para lograr que el agua esté disponible.
El mecanismo de retribución dispone que las empresas de agua (EPS), a través de una resolución tarifaria, generen reservas con el dinero recaudado para financiar proyectos de conservación.
El dinero que aportan los usuarios, se destina a una cuenta exclusiva donde se guardan los fondos para conservar las fuentes de agua, dándole al ciudadano la oportunidad de colaborar y cuidar el medio ambiente a través de un pago simbólico en su recibo de agua respetivo.
La SUNASS se encargará de garantizar y fiscalizar que lo recaudado se use exclusivamente para los fines propuestos. El reto está en revertir la degradación de los ecosistemas, teniendo en cuenta que el 30% de las cuencas hidrográficas del Perú están sometidas a factores climáticos.
Para tal fin, 10 millones de soles serán destinados a cuidar las fuentes de agua a través de la retribución por servicios ecosistémicos los mismos que evitarán que el “stock de agua” se acabe en los próximos 40 años.
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