"No vemos un aterrizaje forzoso de China ni caída en la demanda de materias primas" LO ASEGURÓ LA ECONOMISTA Alicia García Herrero,JEFE DE EMERGENTES DEL BBVA
China está lejos de un aterrizaje abrupto. El duro contexto internacional golpeará al país asiático, pero sólo le causará una leve desaceleración que no lo alejará de su rol de tractor del mundo y de América latina, según afirmó Alicia García Herrero, economista jefe de mercados emergentes de BBVA.
El PBI de China se expandirá 8,3% durante este año, por debajo de su marca del 9,2% de 2011 pero todavía, y valga la redundancia, a tasas chinas. Más aún, una inflación estimada en apenas 3,5% a lo largo del año permitirá a las autoridades recurrir a herramientas de política monetaria expansiva para garantizar que la economía se mantenga a marcha firme.
La crisis de deuda en la zona euro, más las dificultades de los Estados Unidos para activar su economía y entrar a una senda de crecimiento vigoroso tienen su impacto en la salud económica del gigante asiático, sin dudas. Esos dos mercados son los principales socios comerciales de China, en ese orden. Pero la experiencia de la mucho más aguda crisis del 2008, posterior al estallido de la burbuja sub-prime y la caída de Lehman Brothers, hace que este nuevo contexto mundial de crisis pueda ser manejado con mucha más facilidad por las autoridades de ese país.
El nivel de crecimiento que nosotros estimamos es fácilmente alcanzable para la economía china, aún sin estímulos monetarios mayores, comentó García Herrero, en una teleconferencia de la que participó El Cronista.
De no ocurrir un agravamiento de la crisis en Europa, o un retroceso en los todavía tenues pero esperanzadores avances alcanzados por los EE.UU., un esfuerzo como el de 2008 y 2009 por parte de China sería innecesario durante este año. Aunque el estímulo no vendría sólo de la mano de la política monetaria.
En lugar de gastar en infraestructura a gran escala, como fue el caso durante la crisis financiera mundial de 2008-2009, las medidas en el año 2012 es probable que tomen la forma de reducciones de impuestos, subsidios al consumo doméstico, y una aceleración de la construcción de viviendas, señaló García Herrera.
El PBI de China se expandirá 8,3% durante este año, por debajo de su marca del 9,2% de 2011 pero todavía, y valga la redundancia, a tasas chinas. Más aún, una inflación estimada en apenas 3,5% a lo largo del año permitirá a las autoridades recurrir a herramientas de política monetaria expansiva para garantizar que la economía se mantenga a marcha firme.
La crisis de deuda en la zona euro, más las dificultades de los Estados Unidos para activar su economía y entrar a una senda de crecimiento vigoroso tienen su impacto en la salud económica del gigante asiático, sin dudas. Esos dos mercados son los principales socios comerciales de China, en ese orden. Pero la experiencia de la mucho más aguda crisis del 2008, posterior al estallido de la burbuja sub-prime y la caída de Lehman Brothers, hace que este nuevo contexto mundial de crisis pueda ser manejado con mucha más facilidad por las autoridades de ese país.
El nivel de crecimiento que nosotros estimamos es fácilmente alcanzable para la economía china, aún sin estímulos monetarios mayores, comentó García Herrero, en una teleconferencia de la que participó El Cronista.
De no ocurrir un agravamiento de la crisis en Europa, o un retroceso en los todavía tenues pero esperanzadores avances alcanzados por los EE.UU., un esfuerzo como el de 2008 y 2009 por parte de China sería innecesario durante este año. Aunque el estímulo no vendría sólo de la mano de la política monetaria.
En lugar de gastar en infraestructura a gran escala, como fue el caso durante la crisis financiera mundial de 2008-2009, las medidas en el año 2012 es probable que tomen la forma de reducciones de impuestos, subsidios al consumo doméstico, y una aceleración de la construcción de viviendas, señaló García Herrera.
La novedad en el nuevo período al que ingresa China son los esfuerzos de su Gobierno por reequilibrar su patrón de crecimiento, hoy fuertemente basado en la inversión y la exportación, para agregar además un saludable mercado interno.
La traducción de estas previsiones de García Herrera para los países de América Latina es un panorama de sostenimiento de buenos precios de materias primas.
La traducción de estas previsiones de García Herrera para los países de América Latina es un panorama de sostenimiento de buenos precios de materias primas.
La principal correlación entre la región y China, que es la demanda de materias primas, se mantendrá positiva para los países de América Latina, sostuvo la economista. En el mediano plazo somos positivos respecto de la evolución de los precios de commodities, aunque más respecto a la soja y otros productos agroalimentarios relacionados con el acceso a la clase media de muchos habitantes del país, que respecto al cobre y otros productos relacionados con la inversión en infraestructura, concluyó.
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