Beatriz Paredes, embajadora de México en Brasil, llamó a comprender mejor la relación entre lo rural y lo urbano, al inaugurar un foro internacional sobre desarrollo territorial, en Brasil.
Campina Grande, Paraíba, Brasil, 26 de noviembre, 2013 (IICA). “Necesitamos hacer nuevas preguntas básicas para definir una nueva ruralidad, es necesario en el siglo XXI tener un nuevo concepto”, aseguró la embajadora de México en Brasil, Beatriz Paredes Rangel, al inaugurar el VIII Foro Internacional de Desarrollo Territorial, que se realiza en Campina Grande, Estado de Paraíba, Brasil.
En la ponencia de apertura del foro, la diplomática se refirió a la experiencia de su país en agricultura familiar y trazó un paralelo con la situación del campo brasileño, antes de contextualizar la discusión contemporánea sobre la nueva ruralidad.
Paredes citó la propiedad de la tierra, los bienes generados, la juventud rural y otros elementos como fundamentales en esa discusión. “Tenemos que pensar en los pequeños agricultores, diseñar mecanismos mixtos donde los interlocutores sean representados. No podemos dejar que sea el mercado el que defina el destino de los territorios, los Estados deben poder destinar los recursos tecnológicos y apuntar cuáles regiones tienen prioridad”, expresó la embajadora.
La mesa principal de la apertura estuvo compuesta por la coordinadora de Monitoreo y Evaluación de la Secretaría de Desarrollo Territorial del Ministerio del Desarrollo Agrario, Betty Rocha; el Representante en Brasil del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Manuel Otero; el representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) en Brasil, Alan Bojanic; el vicegobernador del Estado de Paraíba, Rómulo Gouveia; el secretario de Agricultura y Reforma Agraria de Pernambuco, José Aldo de Santos; y el secretario adjunto de Desarrollo Agrario de Ceará, Antonio Rodrigues Amorim.
“Lo rural fue durante muchos años opacado por un sector urbano considerado moderno, mientras que lo rural se consideraba atrasado. Llegó la hora de por en pie nuestro sector rural, tenemos que reconocer que contribuye de manera estratégica al desarrollo de América y Brasil. El IICA reconoce que lo rural es un espacio de vida”, dijo Manuel Otero.
En la apertura del foro se lanzó la publicación Concepciones de la Ruralidad Contemporánea: las singularidades brasileñas, que representa el volumen 21 de la Serie Desarrollo Rural Sostenible.
En el encuentro participan actores sociales y representantes de organizaciones territoriales, gestores públicos, movimientos sociales, académicos y entidades de fomento de Brasil y otros países latinoamericanos y europeos. El tema de la VIII edición del foro es Ruralidad, diversidad y políticas diferenciadas.
Los debates se llevan cabo en el auditorio principal hotel Garden Tulip, en Campina Grande.
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Juan Risi Carbone Asesor del Proyecto PERU-Hub Nuestra humilde papa, alimento que crece bajo el suelo y que generalmente es producida gracias al esfuerzo de agricultores familiares es parte de nuestra alimentación y cultura. Ha sido la contribución más grande del Perú a la alimentación mundial, su consumo se ha difundido a nivel internacional y es el cuarto cultivo en importancia mundial después del trigo, arroz y maíz. Importante notar que nunca falta en los mercados y verla en sus diferentes variedades y colores es una señal a los consumidores que no está faltando la comida, o dicho en peruano, el “papeo”. Es parte importante de los sistemas productivos y dietas de muchos países. La FAO [1] , indica que Belarús con 180 kg, es el primer consumidor de papa en el mundo, seguido de Kirguistán con 140 kg. Otros países con consumos altos son: Ucrania, Polonia y Rusia con cifras cercanas a los 130 kg. Ruanda con 126 kg es el primer consumidor de papa en África, mientras que Perú...
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