El director del área de agrometeorología operativa del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú - Senamhi, Víctor Rosas señaló que para obtener un adecuado monitoreo de plagas y enfermedades, como la roya se requiere el acompañamiento de las estaciones meteorológicas y Senamhi no cuenta con los recursos para aumentar su número, que en la selva es mínimo.
“Por ejemplo en Chanchamayo existen 4 estaciones para toda la zona de la selva central, ubicadas en Satipo, Pichanaki y Villa Rica. Pero estas estaciones fueron instaladas para recoger información hidro-metereológica y no agronómica. Además, los cafetales están en altura y nuestras estaciones se encuentran en zonas bajas”, detalló el especialista.
Asimismo, indicó que no puede determinar cuánto dinero se necesita para implementar más estaciones meteorológicas, pero con la nueva administración del Senamhi están dispuestos a sostener convenios no sólo con instituciones del gobierno, sino también con ONGs, universidades y otras instituciones particulares.
En relación al sistema de monitoreo fenológico y de seguimiento de plagas y enfermedades del Senamhi, Rosas dio a conocer que no están haciendo un trabajo permanente respecto al seguimiento de plagas. “Lo que ocurre es que este trabajo es coyuntural. Por ejemplo, este sistema que aparece en la página web del Senamhi no está actualizado porque se implementó para enfrentar una plaga de langosta que afectó el norte peruano tras el Fenómeno “El Niño” de 1998”.
En ese sentido, también sostuvo que no están monitoreando plaga de la roya que afecta a los cultivos de café, pero a través de sus boletines informan de las condiciones agrometeorológicas en la selva central norte y sur del país. “En la última publicación reportamos que la temperatura oscila entre los 20° mínimos y los 30° máximos. Se deben tomar en cuenta estos indicadores porque como sabemos el hongo de la roya requiere condiciones térmicas de 21° a 25° y esas temperaturas se están dando en todas las zonas productoras de café”.
“Además lo que apreciamos es que casi la mayoría de plantaciones del café son bastante antiguas, tienen de 20 a 30 años. Lo que se requiere es renovarlas, con variedades resistentes a esta plaga, llevar un manejo adecuado del cultivo, es decir plantas bien abonadas, fertilizadas, libres de malezas. La luz y radicación solar son enemigos del hongo, entonces se deben podar los árboles en sombra para que circule la luz y el viento seque las hojas, de esa manera el hongo no podrá reproducirse”.
Rosas también manifestó que se tiene que difundir la importancia del clima en el desarrollo de la agricultura, pues a pesar que la meteorología es una ciencia antigua, no tenemos el nivel de desarrollo de otros países.
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