500 trabajos se perderán anualmente hasta 2015
Dentro de los próximos cinco años la Psa – V, la cepa más virulenta de la enfermedad que afecta a los kiwis, podría costarle a la industria del kiwi en Nueva Zelanda entre $310 y $410 millones de dólares, según un informe dado a conocer por Kiwifruit Vine Health (KVH).
El reporte – elaborado por la Unidad de Investigaciones Económicas y de Agroindustria de la Universidad de Lincoln – muestra el retroceso que le ha significado no sólo a la industria, sino que también a las comunidades que depende de la fruta, la enfermedad.
A corto plazo el impacto de la enfermedad se verá más en términos del impacto directo de esta y de los costos de responder a ella.
A largo plazo el informe señala que la enfermedad le costaría a la industria entre $740 y $885 millones de dólares neozelandeses, en términos de pérdida de desarrollo.
Junto con esto, entre 2012 y 2015 se perdería anualmente hasta 470 empleos, hecho que tiene consecuencias no sólo para la industria, sino también para los hogares cuyos ingresos dependen en gran medida del sector del kiwi.
El informe concluye que la industria y la mayor parte de Bay of Plenty todavía tienen que experimentar en pleno el impacto de la Psa.
Neil Trebilco, presidente de la New Zealand Kiwifruit Growers Incorporated (NZKGI) comentó que unas de las preocupaciones más inmediatas identificadas en el reporte tiene relación con los productores que cortaron sus viñas y que no cosecharán en 2012.
“Una alta proporción de estos productores enfrentará graves obstáculos financieros al aumentar en aproximadamente $60,000 dólares neozelandeses por hectáreas lo requerido para restablecer sus huertos con nuevas variedades más tolerantes a la Psa-V”, dijo.
Agregó que el costo exacto de la enfermedad se sabrá dentro de pocos años y que por ahora era importante ayudar a los productores que han resultado más afectados.
www.portalfruticola.com
Dentro de los próximos cinco años la Psa – V, la cepa más virulenta de la enfermedad que afecta a los kiwis, podría costarle a la industria del kiwi en Nueva Zelanda entre $310 y $410 millones de dólares, según un informe dado a conocer por Kiwifruit Vine Health (KVH).
El reporte – elaborado por la Unidad de Investigaciones Económicas y de Agroindustria de la Universidad de Lincoln – muestra el retroceso que le ha significado no sólo a la industria, sino que también a las comunidades que depende de la fruta, la enfermedad.
A corto plazo el impacto de la enfermedad se verá más en términos del impacto directo de esta y de los costos de responder a ella.
A largo plazo el informe señala que la enfermedad le costaría a la industria entre $740 y $885 millones de dólares neozelandeses, en términos de pérdida de desarrollo.
Junto con esto, entre 2012 y 2015 se perdería anualmente hasta 470 empleos, hecho que tiene consecuencias no sólo para la industria, sino también para los hogares cuyos ingresos dependen en gran medida del sector del kiwi.
El informe concluye que la industria y la mayor parte de Bay of Plenty todavía tienen que experimentar en pleno el impacto de la Psa.
Neil Trebilco, presidente de la New Zealand Kiwifruit Growers Incorporated (NZKGI) comentó que unas de las preocupaciones más inmediatas identificadas en el reporte tiene relación con los productores que cortaron sus viñas y que no cosecharán en 2012.
“Una alta proporción de estos productores enfrentará graves obstáculos financieros al aumentar en aproximadamente $60,000 dólares neozelandeses por hectáreas lo requerido para restablecer sus huertos con nuevas variedades más tolerantes a la Psa-V”, dijo.
Agregó que el costo exacto de la enfermedad se sabrá dentro de pocos años y que por ahora era importante ayudar a los productores que han resultado más afectados.
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